Las joyas diremos que son el accesorio adecuado para complementar el look. Las alhajas dejan ver bastante de las personas que se las ponen, divulgan aprecio y por supuesto van a tener implicaciones fetichistas y espirituales. Y además avisan de circunstancias sociales como por ejemplo estar casado, realmente forman parte de la historia de un ser humano de igual forma que podemos determinar rasgos de su carácter mirando las alhajas que se pone.
Al elegir una alhaja, poco llamativa o espectacular, se consiguen saber los gustos de el individuo además de el estado de ánimo que tiene ese día. Las piezas de joyería nos informan también de su grado de inventiva.
Hoy en día los anillos personalizados resultan bastante económicas, anillos o aljófares se pueden poner a cualquier hora del día. Incluso para asistir a eventos podríamos llevar puestas piezas de joyería y además cuando nos vestimos con pantalones e incluso unos zapatos pocos serios.
Al ponernos joyas podemos expresarnos libremente, ya que para nada hay que seguir un patrón, pero muchas personas llevan joyas sumamente codiciadas con el fin de mostrar su status social.
Las piezas de joyería diremos que son sensualidad, podremos realzar la cara con pendientes o también el cuello poniéndonos una gargantilla.
Al ponernos piezas de joyería lo recomendable será la discrección, dado que en ocasiones abusamos manifestando la parte más insólita de el genio.
Una sortija de matrimonio simboliza el vínculo entre un chico y una chica, se consideran piezas de joyería muy valoradas por el relato que encierran e incluso el valor que llegan a tener.
En determinadas ocasiones disponemos de joyas que obtenemos de un allegado. Esta joya tendrá mucha importancia para nosotros debido a que nos recordará siempre a este familiar.
Descubrimos piezas de joyería que se convierten en amuletos, podrán solucionar malestares al igual que resguardan a la persona que las lleva puestas. Dichas alhajas tienen que ver con la religión, aportan estabilidad y sin duda multiplican la vivacidad del portador.
Mucho tiempo atrás las pulseras personalizadas eran símbolos de elegancia y poder. Los hombres distinguidos de la ciudadanía utilizaban frecuentemente estos accesorios y tambien de cara a defenderse de los asaltos de los armamentos de la antigüedad, no obstante cuando llega el s XX, esas costumbres evolucionan, los señores llevan alhajas acordes con la vestimenta de la actualidad por ejemplo los gemelos o los pisa corbatas. Hoy existen a gran cantidad de caballeros con pendientes, pulseras y collares. Las chicas de la actualidad están buscando joyas distintas y sofisticadas. Las piezas de joyería se modernizan para satisfacer sus gustos.
A continuación, os daremos algunas pautas con objeto de conservar sus alhajas en buen estado:
Es realmente recomendable no arañarlas, lo mejor es realmente preparar cajitas chicas y posteriormente meterlas cada una en una bolsa.
Si nos quitamos la alhaja debemos limpiarla con una tela con el objetivo de acabar con suciedades al igual que secrecciones.
Además de ningún modo tenemos que ponernos alhajas cuando realizamos alguna actividad física o incluso si queremos bañarnos.
Cuando vemos que la joya está muy pringosa, lo mejor sería dirigirse a una joyería.
tenga en mente que tiene que conservar sus alhajas como si fueran una reliquia, posiblemente algún día lo serán.